Agosto (John Wells, 2013) parte, de entrada, con una doble rentabilidad: por un lado, es la adaptación cinematográfica de una de las obras de teatro más aplaudidas de los últimos tiempos – el libreto homónino ganador del Premio Pulitzer en 2008 escrito por Tracy Letts, responsable también del guión de la película-; por otro, supone la reunión de dos pesos pesados como Julia Roberts y Meryl Streep. Lejos de defraudar, la primera ofrece la mejor interpretación de su carrera. En cuanto a la segunda, demuestra una vez más por qué sigue siendo la mejor actriz viva del momento gracias a un papel que podría darle su 18ª nominación al Oscar. La protagonista de La dama de hierro (Phyllida Lloyd, 2011) encarna a Violet, la lacerante matriarca enferma de cáncer de un clan familiar que vuelve a reunirse con motivo del extraño suicidio de su marido (Sam Shepard). En la gran mansión de los Winston en Oklahoma se citan, entre otros, sus tres hijas -Julianne Nicholson, Juliette Lewis y Julia Roberts-, con sus respectivos acompañantes. Lo que a simple vista parece una familia ejemplar se va tornando en una jaula de bestias conforme el guión vaya hurgando en sus rincones más oscuros y se vean obligados a enfrentarse a fantasmas pasados.
El director de The Company Men (2010) y artífice de series de éxito como Urgencias -razón por la cual George Clooney, cuya popularidad nació con dicho serial, se prestó a ser el productor de la cinta-, sintetiza en Agosto la frustración familiar; rompe con el arquetipo de familia americana feliz y muestra a esta institución tal y como es: obtusa, imperfecta y, en ocasiones, hasta dañina. Leo que algunos críticos la han tildado de hiperbolizar las situaciones, de innecesariamente exagerada. No será un servidor, que sigue pensando que la realidad supera a la ficción: todos y cada uno de los conflictos que aquí se plantean -incluida esa gloriosa escena de la cena, 25 minutos impagables donde se desata la catarsis- no distan mucho de lo que podría suceder y, de hecho sucede, en muchos hogares. Quien quiera seguir pensando que la vida es de color de rosa y que tener una familia equivale irremediablemente a la cuna del confort, el amor y la protección allá él. Wells, además, ilustra todas estas vicisitudes salvando el principal escollo en el que podía haber caído fácilmente esta producción: alejarla de cualquier aroma de telefilm de sobremesa. El resultado final puede que no sea un paradigma de puesta en escena ni que su trabajo tras la cámara sea especialmente significativo, pero en todo momento tenemos la certeza que estamos ante una gran película.
A ello contribuye, insisto, las portentosas interpretaciones de las que se nutre el film. No ya sólo de las dos principales figuras femeninas, sino unos secundarios que no son tales, puesto que todos tienen su minuto de gloria y atesoran una trama que enriquece el conjunto. Es el caso de Abigal Breslin -la niña de Pequeña Miss Sunshine (Jonathan Dayton & Valerie Faris, 2006)-, Ewan McGregor o Chris Cooper. Al depositar el gran valor de la obra en su reparto, hay quien ha tildado a Agosto de una obra excesivamente teatral. De teatro filmado, vamos. Sorprende que a estas alturas de la película haya quien interprete esto como un defecto. El director es algo a lo que no sólo no renuncia, sino que potencia. ¿Cómo no iba a hacerlo si algunas de las más grandes obras maestras de la Historia –Un tranvía llamado deseo (Elia Kazan, 1951), por ejemplo- lucen con orgullo su material de partida? A lo largo de sus dos horas, en las que te ríes gracias a su humor negro al tiempo que te golpea donde más duele, la película almacena momentos de gran cine, entre lo que destaca esa Violet corriendo por la naturaleza perseguida por su primogénita, como si de alguna manera fuese a enmendar sus errores pasados perdiéndose en mitad de ninguna parte. Es, sin duda, el momento más doloroso y emblemático de esta crónica familiar; el que te ayuda a reconciliarte con alguien que ha demostrado ser la fuente de la insensibilidad, pero a la que compadecemos y de la que, incomprensiblemente, nos encariñamos. Todo realzado por la refinada y elegante partitura de Gustavo Santaolalla, que en todo momento se encargar de profundizar en las emociones de los personajes y aportar el cariz dramático a una situaciones ya de por sí suficientemente dramáticas. La melodía del argentino lleva impresa, además, la nostalgia, ese paso del tiempo que ha sido el encargado de enfriar las relaciones entre los miembros de la familia.
A pesar de que sus composiciones visuales y artísticas no estén a la altura de su enjundioso guión y que se le pueda reprochar el tener varios desenlaces -una lástima que no funda a negro con la imagen de la Streep tirada en las escaleras abrazada a la única persona que ha sido capaz de retener a su lado y a la que, paradójicamente, no ha tenido remordimientos en despreciar-, Agosto es una película importante por varias razones: porque es el fidedigno retrato de unos seres de carne y hueso que se enfrentan al inmisericorde despedazamiento de sus vidas, por ser una pequeña (gran) porción de la vida misma y, sobre todo, por convertir una función más intimista de lo que parece en puro espectáculo para multisalas. Porque si tienes una familia, tienes que ver esta película.
Pues a mi la película no me gustó nada. Quizás esperaba tanto de la película que me defraudó.
Me pareció bastante aburrida y plana.
Meryl Steep está TREMENDA, pero bajo mi punto de vista es una prolongación del papel de «loca» que hacía en LA DAMA DE HIERRO.
Quien me gustó mucho es Julia Roberts, que hace de lo sencillo una obra de arte!
Qué rabia que no te gustase! Fíjate que esta es de las película que pienso que les va a gustar a todo el mundo y ya veo que no. Las actrices coincido contigo en que están soberbias (incluso Julia Roberts, que firma la mejor interpretación de su carrera). Para mí es una de las mejores películas de lo (poco) que llevamos de año y espero que tenga suerte en los Oscar.
Me ha gustado mucho la película y coinicido contigo en lo de Julia, es su mejor interpretación. Aunque los pronósticos no las favorecen en los oscar a ambas, yo creo que todo puede pasar. Y como todo a algunos no les gustará pero en lo particular se me hizo excelente. El reparto de actores mis respetos.