Consagrada por una incontable legión de fans como uno de los máximos paradigmas del cine romántico de los últimos tiempos, no cabe sino considerar a El diario de Noa (Nick Cassavetes, 2004) como un imperecedero fenómeno de masas. Aunque tan sólo sea por esto, el de su innata capacidad para conectar con un público que la ha alzado como uno de los más incontestables iconos del género -originando, además, que producciones futuras la tomasen como referencia-, esta adaptación cinematográfica de la novela The Notebook, de Nicholas Sparks, merece todos mis respetos. Ahora bien, esto no es incompatible con que, desde un punto de vista subjetivo, El diario de Noa resulte tan cursi y empalagosa que, incluso en los momentos en los que pretende ponerse seria o mínimamente trascendente, llegue incluso a provocar risa o el sonrojo del personal, especialmente sobre aquel que es incapaz de tomar como creíble un relato plano, carente del más mínimo golpe de efecto y empañado siempre por la gelidez que desprende su conjunto. El único responsable de esto es un guión tan previsible, desde la primera hasta la última línea, que hasta la sorpresa con la que se clausura el film no sólo no nos pilla desprevenidos, sino que además es puesta en bandeja desde el inicio incluso al espectador menos avispado.
La ficción se sustenta en la manida pero eficaz fórmula de un romance que nace condenado por la diferencia entre clases sociales. Todo comienza en una residencia de ancianos, donde un hombre (James Garner), le lee a una mujer (Gena Rowlands), el romance entre Noah (Ryan Gosling), un joven sin apenas recursos, y Allie (Rachel McAdams), perteneciente a una adinerada familia, en la América de los años 40. El flechazo entre estos dos jóvenes no tarda en surgir y, lo que en un principio parecía no ser más que un amor de verano, con el tiempo se va tornando en algo mucho más profundo. El gran acierto de la película y la razón principal por la que se libra de la hoguera, es su acertada estructura narrativa, por la que se alterna de forma muy hábil el pasado-presente. A este hecho hay que añadir el aroma de fábula con el que está contada, potenciada por la omnipresente voz en off de un anciano que desempeña la clásica función de narrador de cuentos infantiles en forma de mirada retrospectiva, aportando al conjunto un aroma que se debate entre lo cálido y lo nostálgico. Son estos detalles, los que intentan esquivar cualquier orden cronológico de los hechos, los que más se agradecen, y a través de los cuales la obra se distancia de sus rivales y adquiere resonancias épicas. Sin embargo, se antojan insuficientes para atribuir a El diario de Noa, este relato que esconde bajo su efímero y tramposo barniz de indie las claves del cine más comercial, las etiquetas de previsible e intrascendente. Lo que viene a ser un insulso pasatiempo sin, ojo, la más mínima garra dramática, algo que podría tener su pase si no fuese porque el relato aparece plagado de acontecimientos tan amargos como la guerra, la infidelidad, la lucha de clases, el perdón, la pérdida o la enfermedad.
Por último, tampoco ayudan una duración injustificable (¿de verdad son necesarias más de ¡dos horas! para contar lo que aquí se nos cuenta?) y unos personajes con una acusada falta de matices. Intenta equilibrar la balanza una pareja protagonista muy superior a la media (Gosling y McAdams aprueban con nota), un elenco de secundarios de lujo (mención especial a la siempre fabulosa Joan Allen) o una banda sonora que realza, con tino, los instantes más trascendentales de la historia, además de sonorizar su onírico prólogo. Además, hay que reconocer que la cinta cuenta instantes de gran belleza, como la recurrente escena del embarcadero, a pesar de que un año después Scarlett Johansson y Jonathan Rhys Meyers emularan a estos dos jóvenes amantes bajo la lluvia de una forma infinitamente más erótica en Match Point (Woody Allen, 2005).
En definitiva, estamos ante un título que hará las delicias del espectador de cine romántico no muy exigente, a pesar de sus destellos de calidad y un tono elegante, estilístico y ambiental bastante logrado. Una cinta que juega al drama romántico (chico conoce a chica; chico y chica se pelean; chico y chica se reconcilian) sin pretensiones, de una forma que se deja ver y que, a pesar de todo, no desagrada. Podría haber sido peor.
jajaja me ha gustado mucho la crítica pero te has pasado un poco! lo bonito de esta película no es el misterio de saber si acaban juntos o no, sino conocer cómo fue la historia! por eso precissamente al poco de empezar la película ya descubres quienes son los ancianos… A mi me parece una peli preciosa y cada vez que la veo acabo llorando!
Ya, si en parte estoy de acuerdo contigo, pero es que he echado en falta más sorpresas… aún así la película es muy superior a otras películas románticas, y hay mucha química entre la pareja protagonista! Espero que me perdones por «haberme pasado», pero también he dicho muchas cosas buenas de ella eh? Y eso sí: la escena de los pájaros revoloteando sí es para llorar! 🙂 Gracias por el comentario… espero que no sea el único! 😉
ATENCIÓN: Película no apta para diabéticos, porque el azúcar subirá a 600-700, pero aún así merece la pena pegarse un chute de insulina para ver esta película (por dios que metafora, cada vez me supero en tu blog)jajajajja. Para mí, no esta mal y mira que soy muy crítico con este tipo de películas
jajaja, me hace hecho mucha gracia lo de los diabéticos. Me alegra ver que esta te gusta más que «Un paseo para recordar»… la verdad es que»El diario de Noa» es, objetivamente, mejor película y mucho más madura. Ya sé que tú detestas este tipo de cine, y yo algunas películas también, pero hay que reconocer que esta tiene su mérito. Aunque ya digo que tampoco es nada del otro mundo… Un abrazo!! 🙂
Varias cosas a comentar. Coincido plenamente contigo en que una de las grandes bazas de la película es su narrativa, muy limpia y clara. Y muy al estilo clásico.
Pero yo lo que más destacaría de la película es la propia captación del sentimiento romántico. Muy conseguido. Es por esta razón por lo que la peli creo que resulta tan adictiva y tiene una legión de fans tan grande.
En su contra, también coincido contigo es que la captación de lo dramático queda muy diluída y apenas es apreciable. Efectivamente, con todos los sucesos dramático que se suceden la película parece ser que insiste en deleitarse en su propio romanticismo y huye de indagar (aunque sea un poco) en alguno de esos puntos dramáticos.¡No!
A este respecto destacar la actuación de ellos dos de mayores. Una para bien y otra para mal. Mientras James Garner para mí esta realmente bien, Gena Rowlands no la siento convincente. No me conmovió.
Bien también Rachel McAdams y, sobre todo todo, Ryan Gosling, para mí verdadera alma máter de la historia..
Fue, en definitiva, una película que al igual que a ti me decepcionó pero sería injusto no «cantar» su virtudes como esa esencia del romanticismo que perfectamente sabe transmitir o la propia escenografía con algunas estampas de cautivadora belleza, como la que comentas del embarcadero. Cursis sí, melosas también, pero joder tíoo…..que preciosidad!! :P.
Lo mejor de la película yo también creo que es la química entre los protagonistas. Ambos me parecen grandes actores y creo que logran que nos creamos la historia. Sin embargo, como bien dices resulta muy poco dramática, le falta garra.
Valoro su estilo clásico y, cómo no, la enorme legión de fans que tiene la película, algo realmente insólito; es lo primero que señalo en mi crítica, que todos mis respetos hacia una obra que logra despertar tanta admiración porque esto refleja que, sin duda, algo bueno tienen que tener.
La fotografía también es otro de los puntos fuertes, como también lo era en «Leyendas de Pasión», que llevó el Oscar a la mejor fotografía, pero no me creo ni una ni otra película. Hay un problema GRAVE de guión en las dos. Y mira que soy romántico como el que más… pero del romanticismo de «500 días juntos» o «Bon Appetit». Aunque tampoco sea justo compararlas.
Un abrazo, cinéfilo empedernido! 😉
pelicula romantica de las mejores de la historia,por lo menos para mi, no conocida por la gente, pero a casi todo el mundo le gusta por lo menos con los que yo he hablado. ponsela a una mujer y veras como le gusta…..
A todas mis amigas les encanta, pero a mí me pareció muy floja. Creo que hay pelis románticas mil veces mejores. Sobrevalorada, en mi oppinión.
Me encantan las pelis románticas, pero coincido contigo: sobrevalorada. Me quedo con la lacrimógena Los puentes de Madison, jaja!
No hay color entre Los puentes de Madison y esta sobrevaloradisima El Diario de Noa. El momento de la puerta del coche de mi querida Meryl es LO MÁS GRANDE que le ha pasado al cine en su Historia jaja